Francia/ En CNEWS, Jordan Bardella hizo una lúcida valoración de un país paralizado por las maniobras de una potencia ilegítima.
Desde la dimisión de Sébastien Lecornu, las negociaciones entre los restos del macronismo, la derecha de connivencia y la izquierda de renuncia solo pretenden retrasar lo inevitable: la vuelta a las urnas.
Los franceses no se dejan engañar. Ven a una clase política compitiendo por posiciones mientras el país se hunde en la crisis. Mientras algunos están negociando para mantener sus privilegios, queremos cambiar el rumbo de Francia. Debemos volver a las urnas y dar voz a la gente.
La Agrupación Nacional quiere dar a Francia una mayoría para la estabilidad y la recuperación del país. Una mayoría para restaurar la autoridad del Estado, asegurar nuestras fronteras, defender nuestras empresas y liberar a Francia del trabajo. Una mayoría patriótica que reúna a todos aquellos que rechazan el caos macronista y la sumisión a la Europa de Bruselas.
Jordan Bardella nos recordó con fuerza que el tiempo de los clanes, las ambiciones personales y los arribistas ha terminado. Ha llegado el momento de que los patriotas de derecha e izquierda se unan, por todos aquellos que quieren salvar a Francia. Nuestro enemigo común es el paso del tiempo, el declive que se está afianzando y el sistema al que se aferra.
Haremos justicia a los que se levantan temprano, a los que llevan al país a distancia, estableciendo una edad de jubilación de 62 años con 42 años, y un ajuste para aquellos que comenzaron jóvenes o trabajan en trabajos difíciles.
En el frente económico, Jordan Bardella defendió una línea clara: el patriotismo productivo.
Reducir las tarifas, simplificar las normas, abolir el impuesto a la producción, garantizar un precio francés de la electricidad para nuestras empresas. Porque la recuperación del país depende de quienes trabajan, producen y crean.
Por último, en el frente diplomático, Francia debe volver a ser una voz respetada. Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, trabaja para restaurar la paz en Oriente Medio, la Francia de Emmanuel Macron está marginada e inaudible.
Es hora de restaurar nuestras instituciones a su autoridad, a nuestra diplomacia su voz y a Francia su lugar en el concierto de las naciones libres. Una Francia independiente, orgullosa, fiel a sus alianzas pero nunca sometida a ningún poder.
Ante la crisis política, económica y moral que azota a nuestro país, la Agrupación Nacional encarna el único camino hacia el orden, la estabilidad y la soberanía.
¡El cambio no espera más!
No hay comentarios:
Publicar un comentario