Barcelona/Mambí en A/ En su incesante escalada de recortes de libertades, hacia la implantación del castrismo en Venezuela, Hugo Chávez ha declarado en el teatro Teresa Carreño: "la internet no puede ser una cosa libre, cada país tiene sus normas. La regulación y las leyes. Todas esas páginas tienen un administrador. Hay que actuar. Vamos a pedirle apoyo a la Fiscalía."
Para nosotros los cubanos, que bien conocemos los métodos represivos que durante 51 años nos hace padecer y sufrir las más diversas humillaciones, no nos extrañaría que muy pronto en Venezuela podamos ver casos como el de Yoani Sánchez, la bloguera insigne de Cuba, que a pesar de los numerosos premios periodísticos recibidos por instituciones de renombre internacional, el gobierno de Cuba, le niega el poder salir al extranjero a recibirlos, y en los últimos meses, en su desesperación por intentar controlar la fuga de información que antes de internet era su monopolio más preciado, inclusive ha llegado a usar métodos mafiosos, como el secuestro y golpiza por intentar amedrentar y frenar el creciente número de jóvenes dispuestos a lanzar al mundo a través del ciber-espacio, las verdades ocultas durante más de medio siglo sobre un sistema que ahoga a sus ciudadanos en el océano de la represión.
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