Barcelona/Mambí en A/El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, recibe lleno de regocijo los primeros aviones de combate adquiridos a China, con los cuales pretende combatir (no se sabe cómo) la crisis energética que amenaza su permanencia en el poder.
En medio de una crisis económica intensificada y generalizada por los primeros años de implantación de un sistema social y económico adquirido de su vecino del Caribe, Cuba, en el que durante 51 años ha demostrado a vista de todos, su incapacidad productiva, y sí, su capacidad de auto-destrucción, resulta más que escandaloso y llamativo el gasto multimillonario que el actual gobierno de Venezuela realiza en la compra de armamentos, alegando que así podrán defenderse de las amenazas externas, cuando en realidad, la verdadera amenaza, yace en el propio interior del estado que acoge en sus entrañas el sistema que como un cáncer lo corroe. Salvo que quiera formar una flota de Kamikaze, e inmolarse por el bienestar del pueblo venezolano, devolviendo así, la democracia y libertad, que cada día va robando de a poco.
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